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Adiós a los celulares, Elon Musk busca reemplazarlos con un dispositivo que se conecta al cerebro

18 de abril de 2025
Elon Musk y neuralink

Durante más de veinte años, los teléfonos móviles han sido el corazón de nuestra vida digital. Desde la época del BlackBerry hasta la dominación de las pantallas táctiles, han estado presentes en nuestras manos y bolsillos.

Sin embargo, ahora Elon Musk ha sacudido el panorama con una afirmación que parece sacada de una película de ciencia ficción: los teléfonos móviles tal como los conocemos estarían en el ocaso, y este sería su sustituto.

La revelación la hizo en un evento vinculado a Neuralink, su compañía de neurotecnología, que ya había generado controversia con sus experimentos en animales y, más recientemente, en humanos.

De acuerdo con Musk, la noción de llevar un dispositivo en el bolsillo para comunicarnos podría volverse anticuada; un futuro sin teléfonos móviles podría materializarse gracias a un implante cerebral que permitiría interactuar con dispositivos externos sin necesidad de pantallas o teclados.

Qué es Neuralink

Neuralink es una empresa establecida por Musk en 2016 que se dedica a la creación de interfaces cerebro-computadora, conocidas como BCI en inglés. ¿Cuál es su objetivo? Establecer una conexión directa entre el cerebro humano y las máquinas. Para 2023, ya habían recibido la autorización para llevar a cabo ensayos clínicos en humanos, y en enero de 2024 lograron implantar el primer chip cerebral en un individuo.

La interfaz permite, por el momento, realizar acciones sencillas: mover un cursor en una pantalla o controlar dispositivos elementales. Sin embargo, Musk no se detuvo ahí. Durante su presentación más reciente, aseguró que en el futuro se podrá explorar la web, enviar mensajes o realizar búsquedas solo con pensar en ello. Y lo expresó de manera clara: “no necesitarás un teléfono celular para comunicarte con el mundo”.

¿Un futuro sin celulares?

La noción de sustituir los teléfonos móviles por tecnología implantada parece sacada de Black Mirror, pero según Musk, esa realidad podría estar más cerca de lo que pensamos.

El dispositivo creado por Neuralink funcionaría como un vínculo entre nuestra mente y la nube, permitiéndonos comunicarnos, aprender e interactuar con nuestro entorno sin la necesidad de interfaces físicas.

¿Pero qué tan viable es esto? Algunos especialistas opinan que, aunque los progresos son notables, aún estamos lejos de una adopción generalizada.

Primero, por los riesgos médicos: cualquier implantación en el cerebro conlleva cirugías que no son triviales. Y segundo, por las cuestiones éticas: ¿quién tiene control sobre la información? ¿Es posible infiltrarse en un pensamiento?

El Chip cerebral ya está funcionando?

En enero de 2024, Neuralink realizó la implantación de su primer chip cerebral en un ser humano.

El propio Musk celebró el éxito del procedimiento, mencionando que el paciente fue capaz de controlar un cursor de computadora únicamente con su mente. Este experimento inicial tenía como objetivo demostrar la viabilidad de la tecnología sin provocar efectos secundarios graves.

El chip, denominado “Telepathy”, opera al interpretar las señales neuronales y convertirlas en comandos digitales. A pesar de su apariencia futurista, se fundamenta en principios de neurociencia ya reconocidos y aplicados, por ejemplo, en personas con discapacidades motoras.

¿Cuáles son los riesgos de implantarse el Chip cerebral?

Aunque la propuesta es innovadora, existen numerosas inquietudes respecto a su seguridad y alcance. Asociaciones médicas y especialistas en neuroética han señalado que los ensayos clínicos deben llevarse a cabo con extrema precaución, dado que los daños neurológicos podrían ser permanentes. Además, el empleo de dispositivos que registran señales cerebrales en tiempo real genera importantes discusiones sobre la privacidad y el manejo de datos.

Y, por supuesto, no todos están dispuestos a abandonar su teléfono móvil a favor de un implante cerebral. La resistencia cultural, el temor y las consecuencias legales representan obstáculos difíciles de vencer, por lo menos en los próximos años.

Elon Musk y su visión futurista

No es la primera vez que Elon Musk transforma toda una industria. Pasó previamente con los vehículos eléctricos, los cohetes reutilizables y la conectividad satelital. Ahora busca cambiar la manera en que percibimos la tecnología y nuestras interacciones con ella. ¿Significará esto el final de los teléfonos móviles, o será simplemente otro experimento de Silicon Valley que quedará en la fase beta?

Por el momento, lo que está claro es que el avance de la tecnología implantable se está acelerando rápidamente, y aunque todavía estemos lejos de sustituir nuestros dispositivos móviles por un chip en el cerebro, el diálogo sobre el tema ya ha comenzado.

El anuncio de Elon Musk no solo causa interés en el ámbito tecnológico, sino que también genera profundas reflexiones sobre el porvenir de la humanidad. ¿Estamos listos para establecer una conexión directa entre el cerebro y las máquinas? Quizás no en este momento, pero como suele suceder con Musk, lo que hoy parece una locura, mañana podría convertirse en parte de nuestra vida cotidiana.